Abstract
En los 90’s en Argentina la formación profesional de enfermería finalizaba con sus estudios (mayoritariamente, de pregrado) con muy escasa o acaso nula oferta de formación especializada o de postgrado. Las instituciones demandaban enfermeras en cantidades crecientes, pero para que ejercieran en distintas y muy disímiles áreas dando origen a una frase que es casi parte de nuestro folclore: “Las enfermeras son empleadas de la institución, no de un servicio”.The magazine does not retain the reproduction rights (copyright) so the authors can republish their works with the sole mention of the original publication source.